Las pieles sensibles

Todas las pieles son sensibles: Pero lo que nadie te explica es que algunas pieles son más sensibles que otras a algunos factores como el cambio de clima, la alimentación o las emociones.

Así como todas las pieles son un universo, las pieles sensibles también lo son.

Pero quienes padecen de una “extra” sensibilidad de la piel (pieles mucho más suaves y delicadas que lo habitual) necesitan tener cuidados especiales y en esta lección para que conversemos un poco sobre el tema.

Piensa en la piel sensible como en la piel de un bebé recién nacido ¿Has visto lo suave y delicada que es su piel? Bueno, la piel sensible es similar a la piel de un bebé: es suave y delicada y necesita un cuidado especial para mantenerse feliz y saludable.

La piel sensible puede enrojecerse, picar o sentirse incómoda con facilidad, especialmente cuando se le aplican ciertos productos o se expone a ciertos ambientes, como el frío o el calor extremo. Es como si el bebé llorara porque algo no le gusta.

Entonces, ¿qué podemos hacer para cuidar nuestra piel sensible?

  1. Usar productos suaves: Al igual que usarías una limpiadora suave para bañar a un bebito, debes usar productos suaves en la piel sensible. Esto significa evitar los productos con fragancias fuertes, colorantes o ingredientes que pueden irritar la piel, como el alcohol. Busca productos que digan “para pieles sensibles” en la etiqueta, ya que estos generalmente están diseñados para ser extra suaves.
  2. Hidratar la piel: Al igual que los bebés y las plantitas necesitan agua para mantenerse hidratadas, la piel sensible necesita estar bien hidratada para mantenerse saludable. Usa una crema hidratante suave todos los días para mantener a tu piel feliz, elástica y flexible. Esto no es negociable.
  3. Proteger la piel del sol: El sol puede ser muy fuerte para la piel sensible, aún mucho más fuerte que para una piel común, por lo que va a dañarse o arrugarse con mayor facilidad. Asegúrate de usar protector solar de FPS50+ todos los días, incluso cuando esté nublado, para proteger tu piel. (Las protecciones minerales son geniales para esto)
  4. Haz pruebas de los productos: Antes de usar un producto nuevo, es una buena idea probarlo en una pequeña área de tu piel primero, para ver cómo reacciona tu piel. Es como darle un nuevo tipo de comida a un niño pequeño por primera vez; quieres asegurarte de que no le haga daño antes de dársela por completo ¿No?
    Bueno, lo mismo sucede con tu piel.

Y hablando de alimentos: ¿Sabías que tu piel refleja que tanta tolerancia tienes o no a un alimento? Yo tengo rosácea leve los lácteos me la disparan y me dan mucha picazón y extra sensibilidad. Por eso prefiero evitarlos.

En conclusión las pieles sensibles deben mantenerse alejadas de:
– Alcoholes
– Perfumes
– Colorantes

Hidratar y proteger cada día nuestra piel y recordar que cada piel sensible es única. Por lo que si sufres de extra sensibilidad en la piel o muchos productos te causan brotes, alergias o enrojecimientos así se encuentren en buen estado, lo mejor es visitar a tu dermatólogo de confianza.

Recuerda que lo que funciona para una persona puede que no funcione para otra, así que es importante escuchar a tu piel y darle lo que necesita para mantenerse saludable y feliz.

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